Plantas Medicinales: Una Alternativa dentro del Desarrollo Rural.

Hay que volver a las raíces. Tanto ern sentido literal como libre.

   
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Plantas Medicinales: Una Alternativa dentro del Desarrollo Rural.
Dra. Lérida Acosta de la Luz. Laboratorio Central de Farmacología, Facultad de Ciencias Médicas "Dr. Salvador Allende". E mail: lerida@infomed.sld.cu

En la búsqueda de sistemas estables de producción que contribuyan a aliviar la pobreza rural y que al mismo tiempo combatan el deterioro medioambiental, así como también ante la necesidad de contribuir a mejorar la salud de la población, las plantas medicinales ocupan un lugar importante como alternativa dentro del desarrollo rural, ya que este tema en el presente, dentro de las comunidades, ha cobrado mucha importancia como opción terapéutica por el papel importante adquirido en la salud integral de las comunidades rurales reduciendo costos significativos para gran parte de la población que carece de cobertura total o parcial del sistema de salud pública, en tal sentido se deben promover en los programas de desarrollo rural sostenible y su cultivo, constituye además un factor importante en el contexto de la educación ambiental.

Nuestras comunidades campesinas han sufrido un abandono progresivo del medio rural, un incremento de la agricultura intensiva y un fuerte crecimiento del sector de los servicios, a la vez que participa del modelo de desarrollo socioeconómico de los países occidentales, lo que ha originado importantes impactos negativos en el medio ambiente, con repercusiones en lo local y también a escala global que están afectando al planeta y a las personas que vivimos en él. En este escenario, las plantas medicinales han de ser un instrumento que nos ayude a caminar hacia nuevos modelos de desarrollo en el denominado Desarrollo Rural Sostenible y a constituirse en una herramienta eficaz de la Educación Ambiental.

El desarrollo sostenible tiene varios elementos a considerar entre los que se destaca la preocupación por satisfacer las necesidades humanas para mejorar el bienestar de la mayoría y el nexo entre el nivel de desarrollo actual y la capacidad de satisfacer las necesidades futuras, por ello se sitúan como una alternativa para alcanzar el desarrollo sostenible y se proponen como nuevos retos para combatir la crisis ambiental; el desarrollo sostenible promueve el aprovechamiento eficiente del espacio físico y de los recursos naturales, por lo que ha recurrido entre otras a las energías renovables, el reciclaje, a la integración de prácticas y saberes locales, tratando de emplear la energía que proporciona el sol, el viento, como alternativa para la sustitución de combustibles fósiles, como ocurre cuando en el contexto de la producción de drogas vegetales a partir de plantas medicinales, hacemos su secado de forma natural empleando aire y energía solar o cuando reutilizamos los residuos para darle un nuevo empleo en el sistema en el caso del uso de los residuos de cosechas o de las excretas de los animales para la elaboración de compost o de la utilización de los envases de productos alimenticios para la conservación del material vegetal seco. De igual modo se busca incrementar los rendimientos y la productividad enfatizando en las experiencias de conservación de los recursos naturales combinando los descubrimientos científicos con la recuperación de los saberes y las tradiciones locales, por ejemplo si los agricultores toman en consideración las fases de la luna para realizar algunas labores, saber popular que prevalece y ha continuado de forma tradicional de generación en generación.

El cultivo de las plantas medicinales, es una tarea para el futuro mediato, entre las plantas hay muchas familias, géneros y especies que producen sustancias activas, están las conocidas como condimentos o especias, otras denominadas hierba mala, como Datura stramonium, que sin embargo por su contenido de escopolamina es una verdadera planta medicinal y en España y Australia se le cultiva en grandes cantidades para extraer este principio activo que es la base para medicamentos como la buscapina, están las verdaderas plantas medicinales como las de los géneros Dioscorea y Solanum que producen sustancias activas como la dosgenina y solasodina, materia prima para la preparación de la cortisona y además para la fabricación de hormonas sexuales que en todo el mundo sirven como contraceptivos.

Hace tiempo que la humanidad está recolectando plantas medicinales en el campo, la experiencia de las hierbas en todo el mundo es grande y el análisis químico ha confirmado generalmente el conocimiento de los yerberos, pero poco a poco vamos perdiendo especies importantes, especialmente aquellas de las cuales usamos las raíces. La búsqueda de cantidades grandes es difícil y además como influencia de la agricultura moderna ya encontramos muchas de ellas contaminadas con pesticidas. Es evidente que en muchos países del área la proporción de especies silvestre utilizadas es significativa, lo que pone de manifiesto el posible deterioro de los recursos naturales y la importancia de evaluar el impacto que produce el empleo de las poblaciones naturales y proponer estrategias para la conservación y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales de plantas medicinales y la necesidad de su cultivo, el reto para nuestros países es promover su cultivo sostenible porque el ser humano como parte de la naturaleza ha comprendido que su salud depende de una vida en armonía con ella.

Por todas estas razonas se empieza a cultivar plantas medicinales y países como la India, Egipto, Argentina, China, son productores importantes. Por las consideraciones señaladas tenemos que investigar y conservar el conocimiento de curanderos, yerberos, a fin de asegurar el abastecimiento medicinal para el futuro tratando de encontrar y cultivar plantas medicinales de alto valor que permitan a la vez a la familia campesina mejorar su situación económica.

Como vemos su cultivo se puede identificar como un rubro agrícola con perspectivas sociales, resultan una alternativa al mejoramiento de la salud y calidad de vida de los pueblos, a la concientización de prácticas de buena salud y medicinas alternativas, esto es una nueva preocupación a favor del bienestar del hombre y a la protección de los recursos naturales, al concepto de vida saludable y una nueva opción en el desarrollo social; si se hace un análisis desde este punto de vista las plantas medicinales quedan como desafío para que en un futuro próximo se lleven adelante programas estratégicos de Educación Ambiental para la capacitación de las comunidades, participación de toda la población, reconocimiento, evaluación y resolución de los problemas ambientales.

A raíz de estas reflexiones se debe trabajar en proyectos donde se identifiquen plantas aromáticas, condimenticias, alimenticias, que sean curativas, cultivándolas e investigándolas con respecto a su valor nutritivo y/o de salud para el futuro de nuestros pueblos solo así podremos valorar en su justa dimensión el trabajo maravilloso que realizan las plantas al sintetizar medicamentos naturales que contribuyan a prevenir, recuperar y mantener la salud del hombre. Es necesario incrementar el conocimiento científico de las plantas de uso medicinal de eficacia comprobada y promover su uso racional como primeros auxilios en casos de emergencia. Incentivar los Biohuertos Familiares con plantas de uso medicinal que no requieren sino de un rincón en el hogar y merecer la atención de la familia. Con esto se fomentaría el acercamiento a la naturaleza y la toma de conciencia de los beneficios que ellas brindan.



   
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